Otra vez la Ciudad del Pecado nos provee una de esas historias inusuales que suelo cubrir en este blog, ahora un opulento hombre de la tercera edad estuvo a punto de perder un Rolex Presidential cotizado en $35.000 dólares, pero más sabe el diablo por viejo...
Kenneth Herold, un acaudalado hombre de 66 años, viajó a Las Vegas para experimentar todo lo que aquella ciudad tiene que ofrecer, un poco de juegos de azar, algo de la vida noctura y por supuesto, el sexo. Así fue que conoció a Christina Lafave de 25 años de edad, a quien encontró en un bar de su hotel, luego de unas copas Kenneth le hizo una "invitación" de $ 300 dólares y subieron a su departamento, ya en la habitación el ambiente subió de tono y cosas inenarrables ocurrieron... , bueno no sabemos exactamente que pasó, pero lo que trascendió es que Kenneth de hecho recibió un masaje corporal completo sobre una de esas mesas de masaje.
En algún momento Christina le pidió a Kenneth que se quitara su fabuloso reloj de lujo con joyas incrustadas para poder darle masaje en los brazos, él accedió y puso su reloj en el piso al alcance de su vista, pero unos 5 minutos después el reloj desapareció misteriosamente, entonces Kenneth llamó a la seguridad del hotel quienes acudieron rápidamente a las 3 a.m.
La habitación fue revisada meticulosamente pero el Rolex no aparecía, Christina intentó huir pero fue puesta bajo custodia policial, acusaciones iban y venían entre el "cliente" y la "masajista", ella dijo que él estaba enojado porque se negó a tener sexo oral sin condón. Las investigaciones policiales continuaron, pero al parecer Christina quien defendía su inocencia, tuvo que dar su brazo a torcer y reconocer que ella tenía el reloj, un dolor intenso fue la causa de su decisión, ella había escondido el Rolex en su vagina y tras varias horas allí dentro comenzó a causarle dolor.
La mujer fue traslada por los oficiales a un hospital universitario donde se tomó una radiografía de su pelvis, el objeto metálico destacaba en la imagen, pronto los médicos recurrieron a equipo médico para extraer la evidencia del robo. Ahora el abogado defensor de la "masajista" aduce que la búsqueda en las cavidades de su cliente fue irrazonable, que fueron usados métodos invasivos y que Kenneth le había dado el reloj como compensación por sus servicios.
Actualmente Christina se encuentra en libertad gracias a una fianza de $ 40.000 dólares, enfrentará el proceso judicial que está previsto para el 15 de mayo, de ser encontrada culpable podría ser sentenciada a 20 años de prisión, el destino del reloj es desconocido, por ahora podría estar en custodia policial y catalogado como evidencia.