Ya sea que estés o no a favor de la pesca deportiva, el protagonista de esta historia debe ser una de las personas más tontas del mundo, probablemente podamos culpar a su fuerte entusiasmo por la pérdida del récord, pero festejar antes de tiempo y de esa manera es algo que no todos haríamos.
Este orgulloso pescador encima del tiburón es Joey Polk, quien logró pescar un enorme tiburón mako de más de 3.35 metros y 805 libras de peso, su captura constituye un auténtico récord entre los miembros de ILSFA ("International Land-based Shark Fishing Association"), institución que registra las plusmarcas mundiales de pesca.
Los objetivos del ILSFA no son sólo recreativos o deportivos sino también científicos, por ello la institución lleva un riguroso registro de todo espécimen capturado con vida, los cuales deben ser liberados poco después, ILSFA reconoce el espíritu deportivo y los esfuerzos por la conservación de las especies marinas de los pescadores.
Desde 2012 ILSFA impuso una clausula a la entrega del reconocimiento del récord, la cual dictamina que el espécimen en cuestión debe ser liberado, pero Joey parece no haberse enterado de esto y en su algarabía, festejó su récord sirviendo su presa al grill. La actitud de este hombre es difícil de entender, peor aún cuando ILSFA deja en claro que el título otorgado tiene la siguiente descripción: "Récord al Tiburón Liberado Más Grande del Mundo".
Al ser entrevistado Joey Polk dijo que habría liberado al tiburón pero "estaba muy caliente para nadar". Sin embargo este título permanece en la familia, pues el anterior portador del récord es Earnie Polk, primo de Joey, quien en 2009 pescó un mako de 725 libras y se lo comió, pero en aquel entonces la clausula no estaba vigente.
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