Me empieza a resultar familiar cubrir historias de mujeres escondiendo objetos en sus partes íntimas, parece que se está poniendo de moda, bueno por lo menos en los Estados Unidos, donde el mes pasado se reportó la desaparición de un Rolex, el cual aparecería en el interior de una sospechosa, la siguiente historia tiene unos detalles mucho más inquietantes.
Conozcan a Dallas Archer, una joven de 19 años y oriunda de Tennessee, los problemas de esta chica apenas empezaron al ser detenida por conducir con su licencia caducada, sería recién a su ingreso a la prisión de Kingsport que su situación se complicaría exponencialmente minuto a minuto, pues durante el cacheo que se realiza a las detenidas antes de llevarlas a su celda, una de las encargadas de dicho registro se percató de un extraño bulto en la entrepierna de esta chica, algo realmente sospechoso e inquietante.
Después de la sorpresa inicial y con una inspección más cercana se determinó que dicho objeto era nada más ni nada menos que un mini-revólver, que para incrementar el factor bizarro de esta historia estaba completamente cargado con 5 tiros listos para dispararse desde el interior de la despistada muchacha.
North American Arms 22 LR revolver |
El arma cuyo largo es poco mayor a los 10 centímetros se encontraba alojada en gran parte al interior del canal vaginal de esta chica, luego de su extracción se realizó la búsqueda dentro del sistema del número de serie de este revólver, y las cosas estaban por complicarse aún más para la joven Dallas, el arma pertenece a John Souther de 70 años, quien se dedica a la venta de autos usados, quien reportó el arma como robada en 2013, cuando la sustrajeron del interior de un Mustang 1994.
Al escuchar donde encontraron su revólver, Souther exclamó: "Oh, Dios mío! (con asco)", él pretende recuperarla pero no sin que antes la sometan a un fuerte baño con detergente. Por último Dallas Archer enfrenta cargos por posesión de armas e ingresar contrabando a prisión, además del ahora insignificante cargo por conducir con la licencia caducada, pero a pesar de ello logró salir pagando una fianza de $ 6.000 dólares, ¡Qué buena es la justicia americana! ¿No lo creen?
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