Hemos sido testigos de varios fiascos en el mundo del deporte, pero esta ocasión el caso es un tanto diferente, no se trata de una tramposa saliéndose con la suya sino que la casualidad conspiró a favor de una atleta y le permitió acceder a una medalla que jamás había esperado recibir aquel día.
Esta historia tuvo lugar el pasado domingo en la localidad canadiense de Amherstburg durante la maratón "Corre por los Héroes" (Run for Heroes), que se había programado para celebrar el Día Mundial del Alzheimer, el 21 de Septiembre. Esta maratón tuvo una participante inesperada, la maestra de escuela y corredora de larga distancia, Meredith Fitzmaurice de 34 años.
Entre las metas que Meredith se había planteado para este año estaba competir en la "Maratón de Detroit" y por ello es que entrenaba arduamente los fines de semana, y este domingo la atleta salió de casa para correr una media maratón como parte de su entrenamiento, su tiempo a batir era de 1 hora 28 minutos.
Pero de forma inusual algo la forzó a cambiar su ruta, y sin saberlo había ingresado al trazado de una maratón en curso, no pasó mucho tiempo antes que la atleta se diera cuenta de que sin querer estaba en medio de una competencia atlética y peor aún una maratón completa.
Varias fueron las razones que la alentaron a culminar el recorrido, entre ellas está la presión y el aliento del público presente, además de que al parecer no había ninguna fémina frente a ella, entonces Meredith se comprometió a terminar el recorrido y a pesar del cansancio experimentado, la ovación del público le inyectó la energía suficiente para cubrir esos últimos metros cuando el cuerpo quiere darse por vencido.
Con un tiempo de 3 horas 11 minutos, Meredith Fitzmaurice obtuvo el primer puesto en la categoría femenina, pero las sorpresas no terminan puesto que con su tiempo oficial se ha clasificado directamente a la próxima edición de la "Maratón de Boston", la cual era su verdadera meta, ella seguirá entrenando para hacer un buen papel en la próxima edición de la misma, ahora dejará de lado su participación en la maratón de Detroit.
Ven como esta historia no es la de una tramposa, sino la de una atleta comprometida con el deporte que por casualidades de la vida terminó en el camino hacia una inesperada medalla dorada, nunca supo cuanto le faltaba para llegar a meta, pero no dejó de correr, no fue sino hasta cerca del final que se dio cuenta de que había hecho una maratón completa.
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