En un mundo donde la lucha en contra de la delincuencia parece no dar frutos, tenemos el sorprendente caso de Países Bajos que desafía todo lo que sabíamos acerca de la criminalidad.
El ministerio de justicia de Países Bajos contempla cerrar 19 prisiones del país por su baja ocupación y el desperdicio de recursos que supone mantenerlas funcionando, pero este no es un fenómeno nuevo, puesto que este tipo de iniciativas se han venido realizando desde el 2009 por el mismo gobierno holandés, lo que demuestra una tendencia a la baja de la criminalidad en aquel país.
Hett Arrestuis, antigua prisión ahora hotel de lujo - Países Bajos |
El país tiene instalaciones para albergar a 14.000 internos, pero su población carcelaria es de sólo 12.000 personas, y dado que el índice de criminalidad está a la baja, no será necesario mantener abiertas varias cárceles, y se optará por hacer que los presos compartan celda.
Pero en este asunto no todo es bueno, porque con el cierre de las prisiones varios miles de personas perderán su empleo, lo que los hará más susceptibles a caer bajo la ruta de la delincuencia, pero el gobierno tiene soluciones, como la "importación" de reos belgas, que en su país de origen viven hacinados, y así resolver 2 problemas a la vez. Este tipo de negocio significa un ingreso extra para el gobierno de Países Bajos de 30 millones de euros desde 2009, y la suspensión del cierre de las prisiones de Rotterdam y Veenhuizen.
El que muchos delincuentes recurran al programa de "casa por cárcel" ha ayudado a reducir la ocupación de las prisiones holandesas. ¿Qué les parece este extraño caso?
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