Este es el segundo artículo que escribo acerca de este asunto y vaya que éstas historias dan mucho de sí, en esta ocasión el vago en cuestión se ha pasado tres pueblos en su afán de faltar al trabajo, si tan sólo pusiera el mismo empeño en trabajar que en organizar éstas tretas, tal vez sería el empleado del mes.
Este es James Allen Bea de 21 años de edad y posiblemente uno de los peores compañeros de trabajo con los que te puedas topar en tu vida, este angelito ejecutó un elaborado plan para faltar a su oficina de servicios financieros en Jack Henry and Associates, que consistía en enviar mensajes intimidantes a sus colegas en los que se incluía información personal de cada uno de ellos y amenazas de muerte, en varias ocasiones llegaron mensajes que amenazaban con la colocación de una bomba en el edificio.
Seguramente el plan le parecía infalible a nuestros estúpido amigo, quien trató de ocultar su participación enviándose a sí mismo mensajes similares a los que recibían sus compañeros, incluso se hacía llamar "Negro James" en los que se enviaba a él mismo y a los demás, también divulgó varios secretos propios como el tiroteo donde falleció su hermano el año pasado.
Entonces ¿Cómo dio con él la policía de Missouri? pues sólo fue cuestión de unir cabos, James ingreso al empleo este 7 de Abril, un lunes por supuesto y tan pronto como el día jueves de esa semana empezaron las amenazas, para el día martes 15 (sólo una semana después - qué rápido) James faltó por primera vez al trabajo con el pretexto de las amenazas a su vida y posteriormente la semana siguiente el día 22 se presentó a pesar de las amenazas (Vaya qué valiente!).
Se sospecha que durante el tiempo que estuvo en su oficina además de planear sus vacaciones también se dedicó a desfalcar a varios clientes haciendo uso de sus tarjetas de crédito, cargando consumos por varios miles a sus cuentas bancarias.
El plan se desmoronó el 12 de Mayo cuando la policía pudo rastrear todos los mensajes hasta James Bea y lo capturaron en la ciudad de Tacoma, ahora bajo custodia policial enfrenta 2 cargos por amenazas de bomba, pero su situación podría agravarse gracias al robo y suplantación de identidad, sin embargo un juez le ha fijado una fianza de $ 100.000 dólares que tal vez no sea capaz de pagar.
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