Todas las parejas dedican parte de su tiempo para la intimidad, que no significa precisamente tener relaciones sexuales, pero que tal si como parte de un desafío personal y un gran compromiso para la pareja, uno de los cónyuges decidiera tener sexo todos los días del año, en este artículo veremos todo lo que implica realizar tal proeza.
El convulsionado estilo de vida moderno suele ser extenuante, ajetreado y estresante, para una mujer madre de 3, bloguera y esposa la vida no es sencilla pero a pesar de ello Brittany Gibbons encontró la manera de conseguir su propósito: Tener relaciones sexuales con su esposo durante 365 días consecutivos.
Puede que el romance entre la pareja sea tan intenso como cuando eran unos adolescentes y que tengan el mismo vigor de aquellos tiempos, sin embargo no siempre se puede o se quiere tener sexo, ya sea por enfermedad, estrés o simplemente cansancio físico, no todos los días se está en condiciones para el acto amatorio.
Brittany Gibbons era una mujer muy insegura de su cuerpo que siempre buscaba un pretexto para no tener relaciones sexuales con su esposo cada vez que podía, ella admite que no era falta de atracción o amor hacia él, sino una gran incomodidad con su propio cuerpo, Brittany empezó a notar un cambio gradual en su esposo que empeoró su inseguridad, era la rutina, ahora él ya no la buscaba tanto como antes, esa llama se iba apagando debido a su falta de confianza en su propio atractivo.
Brittany tomó una decisión drástica, establecer como una tarea cotidiana el sexo en su vida, pero no es tan malo como suena, pues su esposo siempre la ha encontrado atractiva, el problema era que ella tenía una percepción negativa de su propio cuerpo que no le permitía entregarse completamente a su pareja y generaba un sentimiento de culpa en ella, y si de como de una terapia de shock se tratase, Brittany se propuso como meta experimentar el sexo hasta que estas emociones negativas se disiparan.
En los primeros días ella se forzó a sí misma para hacerlo, en las noches luego de una buena ducha y de haberlo pensado por un rato, pero no todo era sólo sexo sin sentido pues Brittany también quería mantener el romance y despertar la pasión, cosas que fueron necesarias para cumplir su objetivo. Ahora la comunicación en la pareja era mejor, tanto después del sexo como a lo largo del día, ella empezó a mostrar la iniciativa y cambió su poco atractiva ropa interior por lencería y prendas moldeadoras, fotos eróticas entre la pareja y otras maniobras hicieron que el fuego de la pasión se mantenga constante.
Otro aspecto que Brittany encontró interesante fue hablar acerca de lo que le gusta al hacer el amor y pedirlo abiertamente, el hombre no debe estar sólo en la tarea de satisfacer a su mujer, quien mejor que ella misma para guiar a su esposo en esta labor sobretodo cuando ella era a quien le incomodaba hacerlo de tal o cual manera, Brittany era muy quisquillosa pero al experimentar con esto ella se dio cuenta de lo egoísta que había sido hasta ahora, y dichas incomodidades fueron desapareciendo poco a poco.
Luego de un año las cosas han cambiado para bien, en algún punto de ese año el sexo dejó de ser una tarea para ser placentero y deseado inclusive, Brittany es más segura de su cuerpo y es más receptiva a las muestras de cariño de su esposo, en la actualidad ya no lo hacen todos los días, pero el romance y la pasión siguen ahí sólo que esta vez no habrá una rutina de por medio.
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