Este titular despierta muchas inquietudes, siendo la principal la siguiente: ¿Como es posible que un disparo al rostro sea accidental?, pero como siempre la estupidez humana y la casualidad se hacen presentes para dar forma a estos casos insólitos que sólo internet podría difundir.
En el reino de los accidentes caseros las armas de fuego suelen ocupar un lugar de privilegio por su gran capacidad de daño, pero en el hogar otros objetos son la causa del mayor número de incidentes, siendo el baño uno de los lugares más peligrosos junto con la cocina, por otra parte la manipulación inadecuada de aparatos eléctricos y objetos corto-punzantes provocan un sinnúmero de tragedias.
William Rood del estado de Tennessee tuvo que ser trasladado de urgencia en un helicóptero hacia el Centro Médico de Johnson City, cuando luego de una llamada el oficial David Caldwell del condado Carter llegó a una casa ubicada a la orilla de la carretera, donde encontró a Rood sangrando por nariz y boca.
Según la versión emitida por el oficial el accidente habría ocurrido cuando William Rood se encontraba en su habitación, en aquel momento se quitó los pantalones y los colocó en la cómoda junto a su cama, pero en un descuido casi fatal y una verdadera imprudencia, Rood había dejado su pistola Barreta calibre .25 en el bolsillo frontal derecho de dicha prenda, la cual procedió a descargarse a causa del impacto contra el mueble, una de las balas impactó en el mentón de este sujeto y se cree que se alojó en algún lugar de su cuello, debido a la gravedad de las heridas fue transportado en auto hacia el aeropuerto más cercano y conducido al hospital más apropiado para tratar su condición.
