Es posible que en cada poblado lo suficientemente viejo para remontarse a inicios del siglo XX existe algún edificio del que se cuentan historias fascinantes, muchas veces relacionadas con el más allá, lo que provoca que jóvenes inquietos vayan en búsqueda de evidencia del mundo ultra-terreno a esos edificios de manera clandestina, por lo que el vandalismo es muchas veces la forma en la que un grupo deja constancia de su visita, pero a este último grupo en serio que se le pasó la mano.
En el estado de Louisiana existen varias construcciones que datan de antes de la Guerra Civil Americana, como la Mansión de la Hacienda LeBeau cuya historia se remonta a la década de 1850, pero como muchas de estas historias de fantasmas inician, el dueño de la casa nunca pudo habitarla ya que murió poco antes que terminara su edificación, sin embargo el resto de la familia LeBeau la ocupó por cerca de 50 años, antes de venderla a un empresario que la convirtió en hotel, posteriormente se fue usada como casino y durante época de "La Prohibición" sus operaciones se volvieron clandestinas sirviendo como tapadera para el juego ilegal principalmente.
Desde la década de los 60s se encuentra abandonada y con ello los relatos de fantasmas se han intensificado, en años recientes se han presentado reportes de incursiones a estas instalaciones por parte de curiosos en búsqueda de fantasmas, y ya en 1986 hubo un incendio algo sospechoso que consumió parte del techo y ático. Este jueves un grupo de 7 hombres irrumpieron al interior del edificio con el fin de tener una experiencia sobrenatural en aquel sitio, 5 de ellos provienen del estado de Texas y los otros de pueblos cercanos a la mansión.
Al parecer durante la permanencia de estos sujetos en la casa nada particularmente escalofriante sucedió, sin fantasmas y muy aburridos, los jóvenes recurrieron a la marihuana y el alcohol para amenizar la espera, y a pesar de entorpecer sus sentidos ninguna señal de vida sobrenatural se hizo evidente, entonces el mayor de ellos: Dusten Davenport de 31 años, inició un fuego en el interior y empezó a recolectar leña para alimentar las llamas.
Los bomberos intervinieron para tratar de apagar el incendio en aquel histórico edificio pero por su construcción de madera fue rápidamente consumida por las llamas, ninguno de los involucrados salió herido de este incidente, pero enfrentan diversos cargos criminales que van desde el allanamiento de morada, piromanía y conspiración para cometer un incendio, que dependen de la participación de cada individuo en el hecho, los 5 texanos del grupo son los que cuentan con más problemas y en conjunto pesa sobre ellos una fianza de $ 50.000 dólares.
"La Fundación Caritativa de Arlene y Joseph Meraux" es la actual dueña del inmueble y han mostrado su interés en llegar al fondo de este caso, ahora se encuentran en contacto con varios inversores que tienen planes para esta propiedad a pesar de su estado actual.
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