viernes, 17 de octubre de 2014

OraleAndreu: ¿Qué hizo Andreu en Septiembre?

¿Qué tal queridos lectores? Los he abandonado, lo sé, pero fue por una buena causa esta vez, el mes pasado estuve trabajando, claro un trabajo en el mundo real, un asunto temporal que terminó antes de lo previsto, pero sin duda una experiencia invaluable y muy bonita.


La verdad es que este empleo llegó a mi de manera imprevista, casi por casualidad y en el momento justo para ser sincero; en aquellos días me encontraba de vuelta en casa de mis padres y pensando en retomar este blog, mi futuro parecía marcado, y la pequeña ciudad de donde provengo era mi única opción, el panorama no era muy bueno desde mi punto de vista, es entonces que una llamada de un amigo me informa de una posibilidad de trabajo en la ciudad donde estuve residiendo la mayor parte de este año, sin dudar cogí mis maletas todavía sin deshacer y viajé de vuelta.

Sabía que el trabajo iba a ser duro, pero tendría a mi amigo como apoyo, el trabajo no era el mismo que el suyo pero estaríamos en contacto, eso era de ayuda, pero también existían otras motivaciones para tomar el trabajo, muchas de ellas personales, pero no tocaré ese tema; lo cierto es que se requería un angloparlante para ese puesto, alguien que esté dispuesto a viajar todos los días a una pequeña ciudad del altiplano ecuatoriano o residir en dicho sitio, el contrato duraría sólo 3 meses.

Dejémonos de preámbulos, el trabajo era para cubrir al guía nativo encargado de exponer a los turistas nacionales y extranjeros la historia de la mundialmente famosa "Nariz Del Diablo", mientras se tomaba unas merecidas vacaciones luego de varios años consecutivos de trabajo, por si se lo preguntan ese tipo era indígena y este puesto idealmente debía ser ocupado por un miembro de la misma comunidad pero no hubo nadie disponible o dispuesto, la verdad no sabría decirlo a ciencia cierta.


¿Que no saben qué es la "Nariz Del Diablo"?, pues bien, fue la sección más difícil de construir de lo que se conoce como el Ferrocarril Transandino, que recorre la gran parte de la sierra ecuatoriana y la une con el puerto más importante del país, dicha sección se encuentra cerca de la ciudad de Alausí y hace 30 años había un asentamiento humano en la zona, lamentablemente de este pueblo solo quedan los cimientos de unas pocas casas; lo que convierte a ese sitio en una atracción turística es la inusual maniobra que realiza el tren para librar la montaña y continuar su recorrido, pues la locomotora sube la montaña de reversa, empujando los vagones desde abajo en un ascenso con una pendiente algo pronunciada, ¿les parece interesante?, lo es, y la historia tras su construcción también lo es, se los aseguro.


Y eso fue lo que me alejó de la blogósfera, un trabajo fascinante y muy forzado, con un horario esclavizante y difícil de lidiar, pero con muchas recompensas, las cuales eran más intangibles que materiales, y esas son las que más se aprecian después de todo, si desean queridos lectores, en próximas entregas les contaré más acerca de lo que fue mi trabajo, por ahora tengo que acabar la presente agradeciéndoles su preferencia y ofreciéndoles más material similar en el futuro, entonces, hasta la próxima.

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