domingo, 17 de noviembre de 2013

Hombre se muda al barrio de su ex-mujer para trollearla

Luego que una pareja se separa pueden quedar algunas rencillas entre los ex-cónyuges, pero en la mayoría de las ocasiones estas personas tratan de evitarse lo más que puedan por el resto de su vida, este caso es uno de esas excepciones interesantes que me gusta tratar en este blog.


En Michigan un hombre está causando sensación en internet debido a su peculiar forma de vengarse de quien fuera su esposa, como puedes ver en la foto, este hombre al que se conoce como Alan, compró una de las casas aledañas a la de su ex-mujer y comisionó la elaboración de una estatua de bronce muy particular.

Esta extraña decoración en su patio trasero tiene dedicatoria y apunta directamente a la casa de aquella mujer, además cuenta con iluminación propia lo que la hace visible durante todo el día, incluso creo que es lo que más resalta en aquel barrio durante la noche.


Los vecinos se encuentran un poco molestos por la presencia de aquel símbolo en su barrio, aunque saben de sus intenciones y hacia quien va dirigido, pero vivir junto a una señal obscena puede ser chistoso por un rato, luego cansa. Alan y su hija de 17 años, producto de un matrimonio anterior viven en esa casa.

Según las declaraciones de este hombre, él y su ex-mujer se conocieron hace poco más de 2 años y se casaron, pero se divorciaron hace poco luego que Alan descubriera que ella le era infiel con un amigo, lo que más enervó a este hombre fue el hecho de que su ex-pareja se mudara con su amante sólo 2 días después de abandonar la casa.

Bueno el resto de la historia ya la saben, el vecindario nuevo al que Alan se mudó es el mismo donde habitan su ex-esposa y su ex-amigo. Vaya forma de vengarse! El dinero de Alan proviene de 3 Strip Clubs que regenta y de un libro acerca de su negocio que podría ser llevado a la pantalla chica, ahora con este nuevo ingrediente en la mezcla ese programa de TV se ve cada vez más cerca.

Para que no se queden con las ganas, les presento a Alan Markovitz de 59 años, el protagonista de esta historia, por cierto la estatua costó $ 7.000 dólares americanos por si se lo preguntaban.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario